Mantener la piel hidratada es esencial, especialmente cuando el verano se aproxima. Además de seguir una rutina de hidratación, contar con ayudas como la de una sauna puede potenciar los buenos resultados. La sauna cuenta con muchos beneficios para la piel, los cuales permiten que esta absorba mejor los productos hidratantes que vamos a aplicarles. Úsala en tu rutina de hidratación. ¿Por qué deberías incluirla?
Abre los poros
El vapor generado por la sauna abre los poros y permite que la piel se oxigene y se limpie desde el interior. Esto logrará que el producto hidratante que vayamos a aplicar en nuestra piel, ya sea en todo el cuerpo o en la cara, se introduzca aún más y haga un mayor efecto.
Elimina toxinas
Gracias al calor de la sauna se eliminan toxinas del interior del cuerpo y, además, las células muertas de la piel. Esto da paso a las nuevas y hace que la piel se vea brillante y tersa. En definitiva, con un aspecto radiante.

Relaja tensiones
La tranquilidad que respiramos en una sauna, relaja tensiones, elimina el estrés, y esto a la larga, se refleja en nuestro aspecto, especialmente en la piel.
Cómo usar la sauna en nuestra rutina de hidratación
Vistos los beneficios que ofrece la sauna para nuestra piel, es importante que incluyamos este elemento en nuestra rutina de belleza. Especialmente, cuando vamos a hidratar la piel. ¿Cómo hacerlo?
Exfoliar
Debemos preparar la piel para la hidratación y la sauna puede ayudarnos mucho a conseguirlo. ¿Cómo? Entraremos en ella y estaremos un mínimo de diez minutos. Una vez echo esto, saldremos y nos daremos una ducha de agua caliente y frotaremos la piel con un guante de crin para eliminar las células muertas.
Hidratación
La idea de ducharse con agua caliente es porque si lo hacemos con agua fría, lo más probable es que los poros se cierren y que la piel no absorba el producto con el que queremos hidratar.
Una vez habiendo secado el cuerpo con una toalla, sin frotar, para no irritar la piel, aplicaremos nuestro body milk, manteca, aceite o crema hidratante corporal.
¿Qué productos de hidratación aplicar después de la sauna?
Lo más recomendable para mantener la piel con vida y en buen estado es elegir productos hidratantes lo más naturales posible. Por ejemplo, hay quienes han cambiado las cremas comerciales por aceite de coco virgen, aceite de árbol de té, de argán u otros.
También es posible hacerte tu propia crema o mascarilla hidratante para todo el cuerpo a base de aguacate y aceite de oliva, por ejemplo, entre otros. Eso sí, en estos casos será necesario aclarar.
Si incluyes la sauna en tu rutina de cuidado de la piel, verás cómo esta mejora enormemente y tiene un aspecto mucho más sano y con vida. ¿Nunca habías pensado tener una sauna en casa? Es posible que tengas algún rincón donde podrías ponerla. ¡Habla con nosotros y te haremos un presupuesto personalizado!